Aunque es el responsable de dar soporte a la cabeza y su piel es fina y frágil, el cuello no recibe los mimos y atención que merece. Nos enfocamos en cuidar el rostro hasta ese día que vemos bien marcados los anillos de Venus y buscamos desesperadas un plan de ataque contra las arrugas. Antes que sea demasiado tarde, compartimos algunos consejos para devolverle belleza y juventud.
Te ha sucedido que al verte detenidamente al espejo, notas que la piel de tu cuello luce un poco “mayor” que la del rostro? ¡Bienvenida al club! Es un asunto colectivo, a todas nos sucede. Y no se trata de una mera percepción, las arrugas y signos de la edad se notan más rápidamente en esta zona que en cualquier otra, ¿la razón? La piel del cuello tiene menos glándulas sebáceas, melanina y colágeno, por lo que su capacidad de defenderse de las agresiones solares es menor y envejece más de prisa, haciendo más que evidentes los temibles anillos de Venus, esas arrugas en forma de rayas horizontales que cada vez aparecen de forma más prematura.
A pesar que la piel del cuello, -junto a la del escote y los párpados-, es la más fina del cuerpo; la mayoría nos enfocamos en prodigar máximos cuidados al rostro, brindando apenas una ligera hidratación al resto. Eso hasta que llega el momento en que las arrugas, doble papada, flacidez y manchas hacen su debut en la zona. Entonces las vemos con preocupación y quisiéramos retroceder el tiempo.
Si estas en la mitad de tus 20’s, tienes suerte, este es el mejor momento para iniciar un régimen de cuidados preventivos; y si ya llegaste a las cuatro décadas, no te preocupes, no todo está perdido, aunque los anillos de venus parecen surcos, aún puedes comenzar un plan de ataque, y cuanto antes empieces a prestar atención y mejorar las condiciones de la piel del cuello, mejor.
Ahora que estamos en sintonía, dispuestas a prodigar los mismos cuidados y cariño al cuello como al rostro, repasamos algunos consejos básicos, aplicables a todas las edades y sin necesidad de métodos invasivos o tener que pasar por el cirujano.
Hidratación 24/7
El primero, y uno de los más importantes, es dar un boost extra de hidratación al cuello en las dos rutinas beauty de cada día. Desde el paso uno de limpieza, hasta el serum, hidratante y filtro solar, todos deben extenderse al cuello y al escote, sin excepción. Si adicionas exfoliantes y mascarillas un promedio de dos veces por semana, lograrás mantener la piel con un aspecto fresco y terso.
Al momento de aplicar las cremas y tratamientos se recomienda hacerlo con movimientos circulares ascendentes, desde el pecho hasta el cuello y barbilla, o con las palmas de las manos, desde el principio de los senos hacia arriba.
Una vez que cumples 30 años, se recomienda utilizar productos específicos para el cuello. En la fórmula de esos tratamientos debes buscar nombres ya conocidos como ácido hialurónico; hidratante por excelencia; retinol, el ingrediente activo más eficaz para generar la formación de nuevo colágeno y que está comprobado puede ayudar con el tono y la textura general de la piel del cuello; y péptidos, que ayudan a fortalecer y reafirmar la piel, retrasando los signos de envejecimiento.
Prueba la Resilience Multi-Effect Night Face & Neck Creme de Estée Lauder, que ayuda a reducir visiblemente las líneas y arrugas, el tono apagado, resequedad y deshidratación, recuperando la luminosidad; Multi- Intensive Cuello y Escote by Clarins, un tratamiento que redensifica, alisa, unifica y protege el cuello y el escote y Absolue Nuit Premium BX de Lancóme, un tratamiento de noche para el rostro, cuello y escote, especialmente concebido para regenerar la luminosidad de la piel y devolverle su eficacia hidratante. Al despertar, la piel está más lisa, más confortable y uniforme
Escudo solar
La mejor forma de cuidar tu cuello es tratarlo como una extensión del rostro, así que no olvides aplicar a diario, llueva o brille el verano, un buen protector solar. Recuerda: una de las principales causas externas del envejecimiento de la piel son los rayos UVA del sol, que al penetrar en la capa dérmica descompone el colágeno y la elastina.
Te recomiendo el Fluido Protector Solar Mineral SPF 50 de Clinique, mineral, ultra ligero y prácticamente invisible; Creme Soleil Dry SPF 50 de Biotherm, con acabado seco, ligera, y de textura no grasa, enriquecida con sílice y perlita para absorber el sudor y los brillos de la piel.
Abajo el cigarrillo
Si tienes el hábito de fumar es momento de decidir si realmente vale la pena. Además de ser una amenaza para los pulmones, el cigarrillo también es uno de los grandes enemigos de la piel, su consumo se relaciona de forma directa con la aparición de arrugas cutáneas y potencia la acción nociva del sol, acelerando el proceso de envejecimiento normal de la piel.
¿Te resistes a dejarlo? Piensa que los radicales libres del tabaco reducen la capacidad antioxidante, disminuyen la absorción de vitamina A y alteran los niveles de colágeno y elastina, añadiendo más años a la piel. ¡Apuesto que lo pensarás mejor antes de encender el siguiente cigarrillo!
¡Cuidado con el tech neck!
Si bien es cierto, las arrugas del cuello son causadas por una degradación del colágeno y la elastina que ocurre con el tiempo y la edad, sumado a los radicales libres, no podemos obviar que el estilo de vida actual no nos ayuda mucho al momento de prevenirlas.
Basta con reparar en la forma en que inclino la cabeza al escribir este post en el iPad o al chatear en el celular para comprender que, en efecto, el llamado "cuello tecnológico" también es un enemigo moderno que acelera el envejecimiento de esta zona. ¿Imaginan el cuello de los adolescentes en unos cuantos años?
Los especialistas en dermatología y estética enfatizan en que el tech neck, un síndrome que se produce por mirar y escribir en la pantalla del celular y que obliga a mantener nuestra cabeza inclinada hacia abajo por mucho tiempo, contribuye de manera importante a las arrugas y anillos de Venus que se marcan cada vez más.
La naturaleza delgada y frágil de la piel del cuello, combinada con una capa muscular activa y mirando hacia abajo, da como resultado líneas profundas. Para prevenirlo, o al menos disminuir el impacto de este síndrome, que no solo se traduce en arrugas sino en algo más grave como dolor de cuello, contracturas y rigidez cervical, entre otros, los expertos recomiendan reducir el uso del celular, especialmente cuando estamos caminando o de pie, con la cabeza inclinada hacia abajo más de 10 grados. Es preferible hacer pausas o bajar las aplicaciones para escribir desde la computadora.
Estos y cualquier otro cuidado adicional que brindes a tu cuello, como evitar malas posturas, alimentarte sanamente y beber mucha agua, valdrá la pena. Así que manos a la obra, ¿qué consejo comenzarás a aplicar hoy? ¿Cuál te ha funcionado mejor?
