Cuando se trata de tratamientos para el rostro, el orden de los factores, la cantidad y la forma de usarlos, si altera el resultado final. Aquí, algunos consejos básicos para aplicar de manera correcta los tratamientos beauty para sacarles el mejor provecho

Apenas faltan unos minutos para las nueve de la noche. Ha sido un día largo y cansado y solo quiero dormir. Frente al espejo comienzo el ritual de limpieza con la intención de simplificarlo y acostarme lo más pronto posible. En el momento justo que aplico el contorno de ojos me detengo y pienso que ese aspecto apagado merece un poco más de atención.

Aplicarse tratamientos no puede ser un gesto automático, al contrario, debe ser cuidadoso y siguiendo ciertas pautas porque, aunque no lo creas, la forma en que nos ponemos la crema podría afectar la absorción y el resultado.

¿Conoces el orden de la aplicación de los productos? Repasemos una vez más: comenzamos con el más ligero y terminamos con el más denso:limpiador, tónico, serum, contorno de ojos y crema hidratante, y sí es por la mañana, culminas con el protector solar.

Ahora, un punto para tomar en cuenta: la cantidad y la forma de aplicarlos. Un tema en el que quizás no tengamos cierta claridad, pero que es muy importante. Comencemos por el serum, que de acuerdo a los expertos de Clarins, se debe aplicar una pequeña cantidad y calentarla en las manos. Luego, extiende suavemente sobre rostro y cuello, aplicando presión tres veces en las mejillas, tres veces en la frente y tres en cada lado del cuello.

El serum se ha convertido en un básico del skincare debido a sus múltiples beneficios que van desde minimizar la apariencia de las manchas oscuras e iluminar la piel apagada, que con la edad tiende a perder luminosidad; hasta redensificar la piel y disminuir las arrugas y reponer el volumen y la retención de humedad.

Como recomendación, y para evitar la contaminación del producto, no uses el aplicador directamente sobre el rostro sino que aplica de 3-5 gotas de serum sobre la palma de las manos.

Luego, continuamos con una pequeña cantidad, como un grano de arroz, y extiende con los dedos índice y corazón, alrededor de los ojos, con movimientos suaves.

Enfatiza siempre en esta área, recuerda que la piel del contorno es más fina y delicada que la del resto del rostro por tener menos glándulas sebáceas, lo que reduce la producción natural de aceites protectores que retienen la humedad. De ahí que se deshidrate con mayor facilidad. Además, recuerda que la zona del contorno de ojos es más propensa a la retención de líquidos, lo que puede generar hinchazón y ojeras.

En cuanto a la crema hidratante, la cantidad a usar debe ser similar al tamaño de una almendra. Aplícala masajeando suavemente el producto sobre la cara con movimientos circulares, y si lo deseas, también se pueden dar golpecitos con la yema de los dedos. Asegúrate de que la absorción sea completa, sin dejar residuos.

En cuanto a la crema hidratante, la cantidad a usar debe ser similar al tamaño de una almendra. Aplícala masajeando suavemente el producto sobre la cara con movimientos circulares, y si lo deseas, también se pueden dar golpecitos con la yema de los dedos. Asegúrate de que la absorción sea completa, sin dejar residuos.

Como recordatorio, elige siempre una crema facial hidratante de acuerdo a tu edad, la tipología de la piel y las condiciones temporales que atraviesa.

Una forma sencilla de definir tu tipo de piel la dictan los expertos de Lancome. Si tienes poros dilatados, y sobreproducción de sebo, tu piel es grasa; si notas parches secos o tu piel luce escamosa y se siente áspera y con picazón, probablemente tienes un tipo de piel seca, resultado de la pérdida de humedad que causa la descamación; si presentas características de la piel grasa y seca, con una zona T con poros dilatados, acompañada de sequedad en otras zonas del rostro, tu piel es mixta, y finalmente, tu tipo es normal si tienes la piel del rostro lisa, suave y elástica, de tono uniforme y poros finos.

El paso final en la rutina matutina es el protector solar, que se aplica dando suaves toques con las yemas de los dedos, asegurándote de cubrir todas las áreas expuestas como frente, mejillas, nariz y mentón. No olvides las orejas y el área del cuello y escote. Deja que el producto se absorba durante unos 15 minutos antes de continuar con el maquillaje.

Al salir de la ducha, por la mañana, y antes de acostarte, recuerda hidratar manos y pies , extendiendo bien el producto y ejerciendo un poco de presión a modo de masaje. En lo que a piernas y brazos se refiere, siempre aplica de arriba hacia abajo y extendiendo bien el producto, para después masajear la zona, sin dejar ninguna parte de la pierna o el brazo sin aplicarlo. Los codos y las rodillas, zonas que tienden a resecarse, pueden hidratarse utilizando masajes circulares.