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9 errores que cometemos al usar rimmel

La máscara de pestañas es uno de los mejores recursos de maquillaje: resalta los párpados, abre los ojos y profundiza la mirada. Sin embargo, no siempre la usamos de manera correcta. Repasamos los errores más comunes al aplicar rimmel.

La mayoría tuvo su primer encuentro cercano con el maquillaje durante la adolescencia, cuando frente al espejo intentábamos extender al máximo las pestañas con el rimmel que tanto rogamos a mamá que nos comprara. Fue nuestro primer aliado beauty, y lo mejor de todo es que no necesitabas ser una experta para usarlo: arriba, abajo, una, dos, tres capas… No reparábamos (y quizás aún no lo hacemos) en la importancia de aplicar correctamente la máscara.

El tiempo pasó y no importa cuántos tutoriales hayamos visto o cuántos consejos nos hayan compartido, seguimos cometiendo algunos errores que eventualmente pueden dañar nuestras frágiles pestañas. Y es que si algo tenemos claro es que ellas merecen un trato especial.

Delicadas y suaves, las pestañas protegen el ojo de los desechos que pueden obstruir la visión o causar infecciones o lesiones. A diario perdemos un promedio de una a cinco pestañas, eso es un proceso normal ya que crecen, se caen y se renuevan en un ciclo natural que conlleva de 6 a 10 semanas.

Para mantenerlas sanas y bellas es necesario aprender a hacer un buen uso de la máscara, evitando errores comunes como los que enumero a continuación:

1. NO UTILIZAR EL APLICADOR CORRECTAMENTE. Aunque parece algo sencillo, quizás nos hemos aplicado la máscara incorrectamente desde siempre. Y es que la mayoría simplemente pasa el cepillo un par de veces por las pestañas, de la base a la punta, intentando darles volumen. En realidad, para un mejor resultado, el rimmel se debe aplicar en las pestañas superiores de la raíz a las puntas y en zig zag para separar cada una de ellas. En cuanto a las inferiores, el cepillo solo se coloca en la raíz y se mueva de un lado a otro, sin llevarlo hasta las puntas y marcando la línea del párpado.

2. APLICAR DEMASIADO PRODUCTO. Cada vez que usemos rimmel debemos asegurarnos que el aplicador no tenga exceso de producto. La acumulación en la punta del cepillo es la razón por la que se mancha la esquina interior de los ojos. Consigue unas pestañas limpias y separadas sin ningún problema limpiando el exceso de máscara del aplicador con la ayuda de pañuelos desechables.

3. USAR MÁSCARA WATERPROOF A DIARIO. Imposible negarlo, uno de los mayores errores que cometemos es usar rimmel a prueba de agua todos los días. Aunque en tus esenciales beauty no debe faltar una máscara waterproof, que dura más y es a prueba de manchas, lo ideal es aplicarla solo cuando estamos expuesta al agua o la humedad; como un día en la playa o piscina o en la boda de tu mejor amiga, donde quizás se escape alguna lágrima. Usar una fórmula waterproof todos los días seca las pestañas y hace que se caigan con el tiempo.

4. RIZAR LAS PESTAÑAS LUEGO DE APLICAR LA MÁSCARA. Todas deseamos unas pestañas infinitas, pero no las conseguiremos aplicando primero capas de máscara, y aún cuando no se han secado, usar luego un rizador. Eso solo provocará que más de una pestaña se adhiera al rizador y se desprenda del ojo. ¡Obviamente no queremos eso! Así que recuerda que el orden correcto es primero rizar, luego aplicar máscara.

5. COMPARTIRLA. Entre la larga lista de cosas que no debes compartir, ni con tu mejor amiga, el rimmel ocupa uno de los primeros lugares. Aunque no es un consejo nuevo, no está de más recordarte que el cepillo de la máscara está lleno de las bacterias de tus pestañas, que luego se mezclarán con las de otra persona cuando la use. Luego, estos dos conjuntos de bacterias regresarán a tus ojos cuando uses nuevamente el rimmel, lo que seguramente provocará infecciones oculares.

6. USAR LA MÁSCARA DEMASIADO TIEMPO. Nada dura para siempre, mucho menos el rimmel. Tiene una fecha de expiración y debes tomarla en cuenta desde el mismo momento que lo abres. Una vez que comenzamos a usarla, la máscara no debería durar más de tres meses. No solo empieza a secarse, sino que además es difícil imaginar cuántos microorganismos han estado creciendo dentro de ese tubo oscuro. Muy importante: si contraes alguna infección ocular lo mejor es suspender el uso de rimmel y desechar el frasco que estabas usando para reducir el riesgo de contraerla de nuevo.

7. BOMBEAR EL CEPILLO EN EL TUBO. Lo hacemos sin pensar, como si se tratara de un reflejo. Cada vez que vamos a aplicar el rimmel, tomamos el cepillo y lo bombeamos dentro del tubo en un fuerte movimiento hacia arriba y hacia abajo. Aunque creemos que conseguiremos una mejor adhesión del producto lo único que logramos es dejar que entre aire al envase y consecuentemente dañar la integridad de la máscara, favorecer la aparición de grumos (y también de bacterias) y provocar que se seque.

8. NO RETIRARLA ADECUADAMENTE. Así como te esmeras en aplicarla, así debes empeñarte en retirarla correctamente. Inicialmente humedece dos discos de algodón bien impregnado de desmaquillante de ojos y colócalos unos segundos sobre los párpados y las pestañas sin frotar, para suavizar el rimmel. Luego retira suavemente el producto sin frotar excesivamente los ojos, un gesto que debilita las pestañas por la fricción.

9. NO COMPRAR LA ADECUADA. Antes de comprar un rimmel no solo es importante verificar su calidad también debes informarte sobre el diseño de su cepillo y comprobar que es el adecuado para tu tipo de pestañas. Cortas, largas, curvas, rectas, finas, espesas…elige con paciencia la que te ayude a potenciarlas al máximo.

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