Usar o no usar perfume en el gimnasio es una decisión personal. Si eliges aplicarlo, toma nota de algunas claves para dejar tu marca personal mientras entrenas, sin causar un efecto contrario.
El gimnasio es tu lugar favorito para comenzar o terminar bien cada día. Justo allí, donde decenas de personas se ejercitan con la misma facilidad con que sudan, se mezclan diferentes olores, algunos pasan desapercibidos y otros te provocan tal desagrado que deseas abandonar la rutina y correr a casa.
Suele suceder que estás entusiasta y feliz, cumpliendo con tu meta de 2025, enfocada en tu entrenamiento, escuchando tu playlist favorita, y de repente, el intenso olor corporal que envuelve a tu compañero de al lado, te desconcentra de inmediato. ¿Por qué no usará perfume?, te preguntas.
Existe el otro extremo, el de la chica que llega envuelta en un aura de fragancia tan intensa que se deja sentir a cada paso, deja su escandalosa huella en las máquinas que usa y el olor se vuelve más insoportable a medida comienza a ejercitarse, volviendo locos, distrayendo e incluso causando alergias a los que están a su alrededor.
La sudoración es un proceso natural y puede aparecer de manera más intensa durante el entrenamiento, por lo que muchos dudan si será o no correcto utilizar una fragancia. Y es que al estar en movimiento, el cuerpo libera toxinas a través de la transpiración, que según los hábitos de higiene o los productos que te aplicas, puede transformarse en un aroma desagradable.
Mientras te cuestionas si es recomendable o no, una nueva compañera se ubica en la caminadora a tu lado, comienza a caminar y luego aumenta su velocidad. Como la mayoría de los humanos: suda. Termina su rutina y se va, dejando una estela sutil, nada invasiva, que parece un soplo de frescura. “Elige sabiamente su perfume”, piensas. He ahí la diferencia.
El debate de si es válido o no usar perfume en el gimnasio no es nada nuevo, sin embargo, a medida que estos centros se han convertido en centros de socialización; el lugar para ampliar tu red de contactos o incluso para encontrar al amor de tu vida; la balanza se inclina más hacia la idea de usarlo. Claro, no todas las fragancias son ideales a la hora de entrenar.
Por la concentración de personas y de olores que existen en estos centros, lo mejor es usar perfumes frescos y ligeros, de notas sutiles, nada abrumadoras, que no logren un efecto desagradable al mezclarse con el sudor. ¿Cuáles elegir? Aquí algunas ideas.
Fragancias cítricas: Son frescas, ligeras y sutiles y tienen notas energizantes como limón, bergamota o pomelo que te inspirarán al momento de ejercitarte. Proporcionan una sensación de frescura, sin abrumar.
Te recomendamos:
Para ella: Light Blue by Dolce&Gabbana. Para él: Polo 67 by Ralph Lauren y Gucci Guilty by Gucci. Para todos: CK One Unisex
Fragancias acuáticas o marinas: Tienen un delicioso toque fresco y limpio, que evoca el agua cristalina o la brisa marina. Son sutiles y no suelen ser invasivas, lo que las hace perfectas para el momento de ejercitarse.
Te recomendamos: Para ella: L’Eau D’Issey Pure Eau de Toilette by Issey Miyake y Cool Water by Davidoff. Para él: Azzaro Chrome y ACQUA Di Giò by Giorgio Armani
Fragancias florales suaves: Si lo tuyo son los aromas florales, debes elegir un perfume muy suave y de notas ligeras como jazmín, peonía o flor de loto, que no son ni muy intensas ni demasiado dulces, al contrario, te envuelven en un halo refrescante y discreto.
Te recomendamos: Para ella: Burberry Her Eau de Toilette, Gucci Bloom y Daisy by Marc Jacobs. Para él: Eternity by Calvin Klein
Fragancias de notas herbales o refrescantes: Prefiere perfumes que incluyen notas como menta, albahaca, romero o té verde que son refrescantes y naturales, perfectos para una atmósfera activa como la del gimnasio.
Te recomendamos: Daisy Eau So Fresh by Marc Jacobs y Eau Extraordinaire de Clarins Para él: Cool Water Man Eau de Toilette by Davidoff y Clinique Happy for Men
Un consejo más: evita los perfumes con notas muy dulces, especiadas o amaderadas, que pueden resultar demasiado pesados al momento de sudar. Lo importante es mantener un aroma fresco, ligero y discreto, que no interfiera con la experiencia de ejercicio ni moleste a otras personas.
Lo ideal es ducharse antes de ir al gym y usar una cantidad moderada de fragancia. Y porfavor, ¡No la reapliques al terminar el entrenamiento!
