Vamos a ser honestos. ¿Acaso existe alguien a quien no le guste que le regalen fragancias? Lo dudo. Desde el momento en que adivinas que ese delicado empaque que acabas de recibir pertenece a un perfume, te emocionas, ansias desenvolverlo, ¿cuál será? te preguntas. Lo abres de prisa y descubres su nombre en relucientes letras, nuevo o familiar, te sientes especial. Aprecias el frasco, lo abres, suspiras, lo hueles y en un gesto espontáneo lo aplicas, intentando identificar las notas, despertando recuerdos hermosos alojados en tu memoria. Ahhhh! Pareces un niño con juguete nuevo, ¡te sientes feliz!
Regalar y recibir un perfume es un gesto de amor. Alguien se ha tomado el tiempo de buscar el aroma que más encaja con tu personalidad, ha elegido entre muchas opciones el que considera adecuado, enviándote un mensaje sutil de lo que simbolizas para él o para ella.
Entonces, ¿por qué dudar de la idea de obsequiar una fragancia? No creas que es precisamente la opción más común o la más fácil, al contrario, es una tarea compleja que requiere paciencia y dedicación, así como conocer los gustos del destinatario. Pero el efecto que provoca, vale la pena. Si aún no te convences, repasaremos algunas de las razones por las que regalar un perfume -especialmente en San Valentín- es una buena idea.
1- Crea un efecto perdurable. A diferencia de muchos otros detalles o accesorios, los perfumes suelen dejar un impacto duradero en quien los recibe. Esa persona especial a quien se lo regalas lo usará a diario o en momentos que considera importantes, y créeme, siempre recordará de donde proviene. Incluso al pasar el tiempo y sentir las mismas notas, evocará el cariño de quien alguna vez le obsequió esa fragancia.
2- Es un detalle íntimo y personal. Seleccionar un perfume para alguien querido es un gesto muy personal que seguramente será bien recibido, especialmente si tomas en cuenta las preferencias y personalidad del destinatario. Es importante que para elegir la fragancia ideal informes a la consultora de belleza que te atiende la edad de la persona, si le gustan las notas dulces o frescas, sus flores favoritas, qué perfumes suele usar, sí es activa, seguidora de las tendencias, etcétera.